Fragmentos 5


Él retrocedió, admirando aquella imagen de Diana sonrojada, estremecida por un deseo que, obviamente no podía controlar. Lo miraba a los ojos, espectante, curiosa. Con una mirada inocente pero lujuriosa a la vez y se acercó de nuevo, lentamente, mientras ella volvía a cerrar los ojos. Se sentía incapaz de dar una respuesta coherente mientras tuviese los labios de Jooni cariciando y saboreando su cuello y besando con dulzura su cuerpo hasta el ombligo, donde se detuvo para volver a contemplar su rostro sonrojado y atacar de nuevo sus labios, que lo esperaban deseosos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

COMPRAR AQUÍ

PDF

Reacción

Korean